Escuchando una entrevista a Patricia Luján el Giardinetto, comentaba del uso de las palabras entre nosotras mismas como mujeres ,nos hemos inculcado machismo inconscientemente, daba como ejemplo: - "Mi esposo o pareja me ayuda en casa" - Reforzamos que el trabajo de la casa es nuestro solamente y tan bueno es que me ayuda, cuando es de los dos. No se porque al escuchar eso, recordé a mi madre que nos contó una historia de pequeñas que se la abría mi abuela seguramente, creo nos lo decía para que fuésemos ordenadas y limpias, pero al decirte:
- Érase una vez un príncipe que decidió casarse, convocó a todas las chicas del reino para que recogieran lo que estaba debajo de sus camas y lo presentaran ante el, ante su presencia todas muestran las bolsas de lo que barrieron debajo de sus camas, una sola chica solo trae acumulado en el recogedor del día su basurita del día, resulta que el príncipe la escoge como su futura esposa por ser la más limpia.
Viendo la entrevista te resurge este recuerdo y te das cuenta que en el fondo tienes esas pelusas en la cabeza como si te correspondiese por el resto de la vida estar pendiente que debajo de la cama tiene que estar impecable. Creo que esta en nosotras no seguir transmitiendo frases que por error o costumbres nos enseñaron y explicarles a las nuevas generaciones la igualdad de ambos géneros. Adoro a mi madre y agradezco todo lo que me enseñó a luchar pero ahora toca aprender a desaprender conscientemente ciertas cosas. Seguimos en la lucha....
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